sábado, 28 de enero de 2012

Dos años. Dos puñeteros años me han hecho falta para darme cuenta de que nadie en absoluto puede igualarte. Que aunque me pille por otros, más o menos geniales, no quiero pasar con nadie más toda mi vida.. Que cualquiera me habla de Para siempre y me acojono. Y que cuando leí en el libro de tu hermana aquello de la casa en Varsovia y esa pareja vieja y artrítica nos vi a nosotros. Pasar contigo la tarde en el sofá viendo ANHQV me parece mejor plan que cualquiera. Soy más yo cuando te tiro tu pelota de peluche por no acordarte de mi peli favorita, cuando sonrío porque llevas mi goma del pelo en la muñeca, cuando llevo yo tu pulsera.. Y es que joder, nunca nada me había dado menos miedo que pensar en un futuro si estás tú. Porque no tienes -300, sino +∞. Cuando te digo que me sé de memoria todas tus caras, es que me sé de memoria todas tus caras. Tú te lo tomas a broma y no le das importancia, pero, sé cómo te rascas la nariz cuando estás nervioso, tu cara después de un chiste, cómo mueves los hombros al reírte de verdad, la forma en la que tuerces la boca cuando estás disgustado.. A ti te parecen gilipolleces porque no eres consciente de ellas. Pero yo, yo no tengo ni idea de cómo sería no darte la lata por las noches, o movilizar a toda la pandilla para que compremos tu tarta de cumpleaños, pensar un apodo distinto cada año, comprarte camisetas en mis viajes, coleccionar Teddys, que tu madre me regañe por no ir a verla.. Se me ha olvidado cómo se vive sin ti. Si supieras esto probablemente quisieras matarme. Sé que llego dos años más tarde, y que te dije un día que no sabía si algún día sentiría algo por ti.. Pero seguro que lo dije porque algo en mí sabía que eras mi certeza. Podría haberlo negado. ¡Y aquí estoy! No me asesines, o al menos, que sea rápido. Y Avada Kedavra o algo así. No te ensañes..

No hay comentarios:

Publicar un comentario